Si compraste una propiedad cuyas habitaciones no tienen guardarropas ni placares, no es necesario que corras hasta la tienda de construcción o de interiorismo a comprar esos que vienen premodelados, y que más a menudo de lo que esperamos se contraponen con la estética limpia y lineal que proyectabas para tu hogar. Puedes aprovechar materiales simples, fáciles de utilizar, para crear armarios que simulen estar empotrados, o que se complementen a la perfección con la estructura.
Para crear estos guardarropas utilizaremos las prácticas planchas de yeso compactado. Estas son placas premodeladas con un acabado de yeso por un lado, y una estructura de cartón en el otro. Se montan sobre unas guías metálicas fáciles de cortar y colocar, o directamente se amuran con tornillos a las superficies donde quieras colocarlas.
Mide la altura de la habitación donde colocarás la pieza. Calcula también la profundidad del guardarropas y el ancho total. Adquiere las placas de yeso compacto de la medida que necesites: normalmente conviene comprar una placa grande completa, pues se puede cortar muy fácilmente con una trincheta o cúter a la medida, lijándola si fuera necesario, o simplemente enluciéndola con enduido plástico para interiores y las terminaciones que hallarás en el mercado.
Suponiendo que crees el armario en una esquina de tu habitación, corta primero la placa lateral de la altura del lugar o la que prefieras, si has de crear una suerte de baulera por encima de tu guardarropas. Coloca las guías necesarias en la unión de la placa con el muro, fijando ambas piezas (primero a la placa, luego al muro) con tornillos adecuados. Luego, haz lo mismo con la parte superior (el techo, si vas a colocarlo), fijándolo a la placa lateral con tornillos y a la pared con la guía y tornillos. Finalmente, con cortes de la placa haz la vista frontal, creando así una suerte de cajón plano.
Usando enduido plástico para interiores y una rasqueta, o el elemento que prefieras, rellena las juntas y emparéjalas para dar una mejor terminación. Una vez seco, lija para dar suavidad, y puedes pintar con el material del muro para unificarlo.
Para el cierre colocaremos una simple cortina de la estética que mejor vaya con la decoración de tu habitación. En el interior de tu guardarropas podrás colocar barrales, cajoneras, o hacer estanterías con el mismo yeso compacto, repitiendo las técnicas.
Una vez que comiences a trabajar con este material te enamorarás de él por su enorme practicidad. Es liviano, resistente, y genial para todo tipo de detalles y soluciones de división en el hogar. ¡Cuando lo uses por primera vez, te sorprenderás de su versatilidad!