En las terminaciones de cada proyecto podemos ser creativos, conjugando la estética con la funcionalidad en cada superficie. Esa es la propuesta de hoy para los revestimientos de pisos: en esos espacios finales de la construcción, aprovecha todas las piezas no utilizadas para crear un patrón exclusivo, personalizado y original, sin aumentar el presupuesto.
A partir del análisis de las piezas de revestimientos para pisos que tengas disponibles podrás crear un patrón original y personalizado a tu gusto. Podrás utilizar piezas de distintos tamaños, colores y formas, de maneras llamativas. Sólo debes medir bien la superficie y luego observar las piezas sobrantes de los revestimientos de otras estancias, adquiriendo algunas más si fuera necesario o cortándolas a la medida del diseño que hayas proyectado.
Puedes hacer patrones cuadriculados o dameros convencionales, imitación de entablonado de parquet con cerámicos y baldosas, incluso dibujos libres con piezas de distintos colores y formas. Los materiales que tengas a disposición serán tu inspiración para este revestimiento último: aprovecha cada pieza para economizar, al tiempo que dar una buena terminación a cada ambiente.
Para evitar elevar tu presupuesto, sé creativo a la hora de colocar las baldosas y los cerámicos sobrantes en estos sitios. Colócalos aprovechando el máximo de su tamaño y creando formas originales, incluso separando las piezas algo más de lo habitual para ampliar las líneas del adhesivo y del relleno, lo que le dará a tu piso un aspecto algo más rústico y encantador, al tiempo que te permitirá ampliar la zona cubierta.
Si tienes pocas piezas de algún cerámico y quieres utilizarlo en tu piso recuperado, colócalas en las esquinas o al centro, en lugar de esparcidas aquí y allá. Procura crear un diseño con las distintas piezas, para que el acabado final se aprecie como una obra bien pensada en lugar de simplemente una recuperación de piezas sobrantes en el proyecto principal.
Aprovecha esta propuesta también para economizar en el mantenimiento del hogar para esos sitios en los que instalaste un revestimiento para pisos de costo elevado. Cuando una pieza se desluzca, se rompa y necesite ser renovada, cambiarla por otra de igual material puede no sólo ser costoso, sino que probablemente habrá una diferencia de colores con los originales.
Una solución simple es elegir tres o más piezas en toda la superficie, esparcidas en el suelo, y reemplazarlas por piezas de cerámico, baldosa, ladrillo o un revestimiento del estilo que prefieras, para dar un detalle que capture la atención de un modo especial, en lugar de intentar integrarlo al piso original. Le dará encanto al tiempo que originalidad a cualquier estanca, y te ayudará a evitar el alto costo de la renovación de revestimientos costosos.
Lo mismo puedes hacer con piezas decorativas difíciles de conseguir en el mercado, o con cerámicos descontinuados en su fabricación: simplemente reemplaza por cortes o piezas de otro tipo de revestimiento para pisos, contrastante en su color y aspecto, para dar un detalle especial. Si quieres hacer este mismo efecto sin renovar los cerámicos del revestimiento, bastará con utilizar pinturas esmaltadas para modificar el aspecto de algunas piezas del cerámico del piso, aquí y allá, para imitar un patrón libre que le dará atractivo al piso, economizando al tiempo que dándole un encanto único.