En los proyectos de construcción, ampliación y remodelación, hay imprevistos, retoques, agregados que nos dejan con la notoria –y bastante indeseada- consecuencia de las salpicaduras de cemento o de adhesivo para cerámicos (incluso de mortero) en la reluciente carpintería de aluminio.
Pocos tienen la fortuna de contar con personal detallistas que las quita en fresco, ni bien ocurren, repasando la zona con un paño humedecido en agua, sin dejar rastros del evento. Pero en la enorme mayoría de los casos, las salpicaduras endurecen sobre el aluminio, y no puedes simplemente quitar con presión, pues dañarías la delicada y vistosa superficie de la carpintería. A no desesperar, que para todo imprevisto hay una solución.
Si eres tú mismo quien se está encargando de la aplicación del mortero, cemento, adhesivo, yeso o de lo que sea, o si tienes la buena fortuna de contar con personal bien capacitado y detallista, sabrás que la prevención es la mejor manera de evitar estas manchas y salpicaduras en las aberturas de aluminio. Usa cinta adhesiva para pintor y protege los marcos y la carpintería, para no correr este riesgo. Esta solución es muy efectiva cuando ya están instaladas las ventanas, puertas y elementos delicados que quieras preservar de la suciedad y de posibles daños.
La cinta adhesiva de pintor es muy económica y es de bajo contacto, es decir: su poder adhesivo es suficiente para mantenerse, pero no se llevará consigo pinturas, barnices ni otros al retirarla. Siempre ten en tu caja de herramientas este valioso elemento, pues verás que tiene enorme utilidad casi para cualquier proyecto que hagas en el hogar.
Cuando no tuvimos la precaución de proteger ni pudimos evidenciar la salpicadura en fresco, nos quedamos con un cúmulo de material que ha endurecido en la carpintería de aluminio. No intentes quitarlo haciendo presión ni raspándola con una espátula metálica, sólo terminarías por rayar la abertura.
La carpintería de aluminio anodizado es tratada con un procedimiento electroquímico que le evita la corrosión, haciendo que la pieza sea bien resistente y duradera. Para quitar cascarones de cemento seco o de adhesivo, prueba con untar (en forma abundante) con vaselina en pasta o en gel. Deja actuar por algunos minutos y luego, usando un cincel delgado o una espátula protegida con un paño grueso (para evitar el contacto de metal y metal), da golpes suaves desde arriba y en la unión de la salpicadura y el aluminio, intentando despegar el cascarón entero o de a trocitos.
Ya afuera los cúmulos grandes, repite la aplicación de vaselina si prefieres, o trabaja directamente en la superficie. En ningún caso utilices productos corrosivos o demasiado agresivos, como lanas de acero o de bronce, o productos de limpieza hogareña que resulten abrasivos en el aluminio. En cambio, repasa suave pero constantemente con una esponja fina de aluminio, de la que se usa para lavar la vajilla. La esponja de aluminio está elaborada con un material que no provoca rayones en este tipo de carpintería, pero de todos modos no hagas demasiada presión. El trabajo debe ser constante, en pequeños movimientos circulares, para tener éxito.
Deberás tener algo de paciencia, trabajar con delicadeza y, al final de la tarea, verás que tu carpintería de aluminio sigue estando tan vistosa y delicada como lo era originalmente, esta vez sin los manchones ni las salpicaduras de cemento, adhesivo de cerámicos, mortero o yeso.