Placas antihumedad: Características y ventajas

Placas para solucionar el problema de la humedad

Solucionar un problema de humedad en un muro ya no requiere picar el material, ventilar y volver a aplicar, con todos los tiempos de espera y, en algunos casos, sin siquiera la garantía de que no reaparecerá. Hoy tienes muchas otras opciones, prácticas y más económicas, que te ayudarán a solucionar este inconveniente, y uno de ellos es el uso de las placas antihumedad

¿Qué son las placas antihumedad?

Se trata de paneles pequeños que se adhieren al muro y, gracias a su porosidad especialmente diseñada, absorben gradualmente la humedad y la liberan al ambiente. En su capa externa, estas placas también tienen un alto grado de impermeabilidad, es decir, evitarán el paso de la humedad hacia el muro y, con ello, prevendrán la acumulación del vapor por detrás de ellas.

Detalles de las placas antihumedad

Estas placas antihumedad están diseñadas para adaptarse fácilmente a múltiples superficies, incluyendo los muros y también el techo, con diferentes sistemas de instalación que les dan seguridad en el uso diario. Cada fabricante recomienda distintas técnicas, aunque una de las más seguras es el amurado con tornillos al muro o techo, y el posterior sellado con adhesivos siliconados en las juntas de las placas, redoblando los esfuerzos de protección y dando una solución genial a los problemas existentes.

En el mercado podrás hallarlas confeccionadas en cemento o en pladur, con capas exteriores tratadas especialmente para repeler la humedad del ambiente, haciéndolas ideales para la cocina, el cuarto de baños, el lavadero y otras áreas de la vivienda que sean propensas a la acumulación de vapor en el ambiente.

Tras una fácil instalación, estas placas comenzarán a “funcionar” de inmediato. Además de absorber la humedad residual en el muro y repeler la de ambiente para evitar su penetración a la estructura, ayudarán a eliminar los malos olores tan habituales con los problemas de humedad, al tiempo que le darán a todo espacio una estética inigualable.

Para una mayor protección contra este problema tan habitual, primero aplica en el muro o en el techo una capa de pintura antihumedad (esto es opcional), y también podrás tratar las placas con este tipo de pintura, redoblando el esfuerzo de protección y dando a tus ambientes un aspecto único. No pintes con otros materiales o productos que no sean específicamente diseñados para combatir hongos y humedad, pues taparían los poros de las placas y evitarían su buen funcionamiento. 

También puedes alicatar e instalar cerámicos, maderas y otros, pues cada placa puede soportar hasta 50 Kg de peso.