Los pisos de parquet son simplemente sensacionales. Dan calidez a cualquier ambiente y, bien instalados y mantenidos, pueden durar muchísimos años.
En el mercado puedes hallar excelentes opciones de madera natural o artificial a muy buenos precios, y virtualmente en una infinidad de estilos. Si acabas de comprar o rentar una vivienda con este piso y notas que requiere de ciertas reparaciones, aquí te contamos buenas ideas que seguro querrás conocer.
Los pisos de parquet artificial se realizan con listones de maderas, generalmente aglomerados económicos, que se recubren en la capa superior por una madera aglomerada decorativa. Ya que no se trata de madera natural, estos pisos no pueden pulirse ni recuperarse con tratamientos convencionales, pues no hay vetas de madera por restablecer ni otras opciones más que el cambio de las tablas deterioradas.
Los rayones en la superficie son uno de los problemas más habituales del parquet artificial. Dependiendo de la gravedad del asunto, se puede aplicar barnices plastificantes, ceras reconstituyentes para parquet artificial, o simplemente cambiar la lama o tabla afectada.
En casos de humedad y deformaciones se puede aplicar buen peso por encima del sector dañado. Con algo de tiempo, las lamas recuperarán su forma original. Sin embargo, si la deformación se debiera a humedad, la solución será renovar las tablas deformadas. También se puede retirar las tablas, secarlas con calor seco (al sol, por ejemplo) y volver a darles su forma original con peso, y luego adherirlas en su sitio. Pero si hay decoloración, se puede intentar solucionar con un lijado muy suave y la aplicación de ceras reconstituyentes.
Luego de la limpieza y decapado de la cera o barniz anterior, los defectos del parquet natural se harán visibles. En caso de arañazos se puede lijar la tabla y volver a aplicar el barniz o la cera del resto del piso, o tratar con ceras en pasta especiales para parquet natural. En el mercado también podrás encontrar rotuladores que te ayudarán a disimular los rayones visibles.
En el caso de arañazos profundos o marcas que hayan dañado la madera, lo mejor es aplicar un rellenador del color adecuado, y luego de un suave lijado, volver a pulir o encerar como el resto de la superficie. Utilizaremos rellenadores para parquet natural y no enduidos o masillas, pues estos últimos encogen o se hinchan en el secado, mientras que el rellenador líquido o en pasta no lo hace, y emula mucho mejor la textura y el color de este suelo.
En el caso de que hubiera tablas o lamas sueltas, la mejor solución es retirarlas, limpiarlas y analizar si tienen deformaciones. Luego de corregir los desperfectos, se procede a adherir las lamas en su sitio sobre el piso limpio y seco, colocando peso por encima hasta que fije el adhesivo. Si el suelo en el que se ubican las lamas tuviera desperfectos (desniveles u otros), se los debe corregir antes de volver a colocar las tablas en su lugar, golpeando con un martillo o rellenando con material o productos específicos para el tipo de superficie.
Después de solucionar los desperfectos del piso de parquet, pule la superficie pareja. La primera pasada debe hacerse con un rodillo de grano grueso, en diagonal a la orientación de las tablas y en movimientos continuos: si permaneces en un mismo sitio podrías causar desniveles, especialmente al trabajar con el grano grueso. La segunda pasada se hará en el sentido contrario al anterior, y esta vez con lija de grano fino.
Por último, haz una pasada en el sentido de las tablas del piso, y un pulido con herramienta manual en los contornos y sitios de difícil acceso. Limpia el parquet para eliminar el polvillo, y aplica cera protectora específica para este revestimiento o con plastificante vitrificable. Deja secar a temperatura de ambiente por una semana, al menos, antes de transitar por esa habitación, para tener un resultado impecable y duradero.