¿Buscas una manera de decorar el exterior de tu vivienda, pero el paisajismo no es lo tuyo? ¿Quieres diseñar un jardín que no debas atender cada semana, pero te gusta pasar el tiempo puertas afuera y quieres disfrutarlo a pleno? Entonces hoy tenemos la solución a tus problemas de decoración de exteriores: integra a tu diseño una hoguera de jardín.
Ocuparemos gran espacio del terreno para hacer esta hoguera, en una suerte de patio con piso firme pero que conserva el aspecto abierto del jardín convencional. Por la manera en la que la construiremos, podrás ubicar asientos, mesas auxiliares, crear senderos desde y hacia la vivienda, y reducirás en gran medida el suelo verde al que deberías atender.
Para hacer una hoguera de jardín en forma circular, necesitas estos materiales y elementos:
Comienza por preparar el terreno, nivelándolo a la perfección. Marca el diseño que vayas a hacer en el suelo, utilizando cal, tiza molida, o estacas unidas por cuerdas: marca primero el sitio donde vayas a crear la hoguera a bajo-nivel (un círculo de, aproximadamente, 1 metro de diámetro y unos 50 centímetros de profundidad), y un deck periférico de no menos de 2 metros de ancho. Incluye en el dibujo los senderos u otros detalles que vayas a agregar.
Con el suelo bien nivelado, quita tierra de todo el diseño, en la misma altura que tus materiales. Es decir: si vas a usar piedras naturales cortadas de 10 centímetros de altura, rebaja el nivel de todo el diseño en 10 centímetros. Esto, al instalar los materiales, dejará el diseño apenas por sobre el nivel de la tierra, de modo que no se ensucie con facilidad y que el agua que caiga pueda escurrir hacia el césped del resto del jardín. Si quieres que quede al nivel, suma al rebaje la altura de arena que vayas a colocar.
Rebaja la profundidad de la hoguera, cavando un círculo en las medidas preferidas para que quede a bajo nivel respecto del resto de la obra. Puedes ir mojando la tierra para asegurarte de que quede bien plana al terminar, o también golpearla con un mazo o el dorso de la pala.
Ve preparando el mortero, adhesivo o lo que fuera más adecuado. Pon una cama de medio centímetro de arena en la base de la hoguera, e instala luego ladrillos refractarios recubriendo la base. Prosigue recubriendo el interior del pozo, en sus laterales, con ladrillos refractarios, colocando bolsas llenas de arena o palos de madera para sujetarlos hasta tanto no fragüe el mortero.
Prosigue instalando el material en el resto del diseño: pon una cama de arena de un centímetro (o más), y ve acomodando los adoquines, ladrillos o piedras firmemente, golpeándolos con el mango de la cuchara o un mazo de goma. Dependiendo de lo que uses y del diseño que quieras darle, puedes simplemente ponerlas a presión sobre arena dentro de un marco perimetral de material creado previamente, o ir rellenando con mortero para una fijación pareja. Corrobora el nivel del piso mientras lo vas haciendo, pudiendo así corregir cualquier imperfección.
Deja fraguar, humedeciendo regularmente, por no menos de una semana hasta tanto quede fija y finalizada la hoguera y el deck perimetral. Ya puedes sembrar el pasto en el resto del jardín, piedras blancas, arena o lo que sea que hayas elegido, con una bellísima hoguera al centro y una zona de suelo para poder pasar allí días y noches de disfrute.