Una parte del presupuesto de cualquier obra debe contemplar la más adecuada aislación acústica, de gran calidad y eficiencia. No sólo porque permitirá lograr una residencia confortable, con los sonidos del exterior aislados, sino también los internos. Y no es algo que ha de realizarse por convencionalismo: una vivienda mejor aislada podría representar problemas para la salud y el bienestar de sus ocupantes.
La constante exposición a los ruidos externos (o internos) en una vivienda puede producir síntomas en quienes las habiten. Uno de los más frecuentes son jaquecas y sensación general de malestar, interrupción del descanso suficiente, detonantes de episodios de ansiedad y/o pánico, etc.
La alteración del sueño y del descanso suficiente tiene su propio conjunto de síntomas asociados. Algunos de los más frecuentes cuadros incluyen la falta de enfoque (concentración), de energías, incapacidad para la comprensión de conceptos regulares, y síntomas tempranos de depresión.
La adecuada aislación acústica desde el momento de la construcción será imprescindible, escogiendo materiales y suplementos para cada tipo de obra, según su ubicación y características especiales. En el caso de residencias ya existentes, también hay buenas soluciones que puedes implementar para aumentar la resistencia a la transmisión aérea de los sonidos de la ciudad, de los vecinos o de lo que sea, en revestimientos y elementos de construcción seca muy eficientes.
Una de estas soluciones son los revestimientos de placas flexibles que tengan partículas de aire en su interior, como las placas de corcho, el cáñamo compactado, incluso las placas de yeso y pladur. En los muros compartidos hacia los focos de los ruidos, procura instalar revestimientos cerámicos, de madera o, siquiera, coloca allí los muebles más grandes, que absorberán los sonidos que se trasladen desde el otro lado de la separación.
No desestimes las ventanas en lo que respecta a la aislación acústica. Las de doble marco, por ejemplo, son consideradas como aislantes térmicos, pero cumplen muy bien la función de bloqueo de los sonidos del exterior (y también son aberturas sumamente vulnerables a la transmisión de vibraciones sonoras). Reemplázalas por otras de marco y perfil hueco, o relleno con material aislante, e instala dobles marcos (o con cristales de 6mm o más) y cortinas que te ayudarán a solucionar el problema muy fácilmente.
Recuerda que no sólo se trata de reducir sonidos molestos, sino también zumbido y vibraciones de las que quizás no eres consciente de pleno. Con una correcta aislación sonora cuidarás de tu salud y de tu bienestar en la habitación de esta residencia, y asegurarás una casa confortable para todos.