El cemento decorativo es una técnica de acabado que trabaja el concreto regular, mayormente de exteriores, para darle un aspecto símil ladrillos, bloques, o diseños que se estampan en la superficie. Esto permite lograr una estética personalizada en una estructura transitable, resistente y adecuada al terreno y clima.
La técnica elimina la necesidad de ejecutar otros procedimientos constructivos y reduce el coste de materiales, trabajando el concreto de base con una metodología de encolado y estampado simples, que reducen el tiempo de la construcción y logran funcionalidad y belleza, todo en uno.
Ya que se trabaja a partir del concreto de base, se asegura una terminación impecable, sumamente duradera y resistente. Con el agregado de pigmentos, colas adhesivas y otros, a consideración de cada proyecto, se cumple con una función estética fácil de mantener, y que soporta las vicisitudes del terreno y el clima con la misma entereza que lo hace el concreto estructural.
Además de reducirse la cantidad de materiales y las horas de trabajo en esta ejecución, hay una enorme ventaja del cemento decorativo como método de revestimiento visual de las superficies horizontales: se puede crear distintos estampados y aplicar diversos tratamientos de color y textura en una misma base de concreto. Es decir, si quisieras hacer un sendero de imitación de piedras naturales, bordeado por un patrón geométrico y un descanso en textura símil ladrillo, podrías lograr las tres partes a partir del mismo concreto, delimitando, trabajando y decorando cada una a partir de tus deseos.
Esta técnica logra dar un uso decorativo a un elemento estructural, rustico en su origen. Una vez aplicada y aplanada la base de concreto, y aún en húmedo, se modela utilizando rodillos, marcos con estampados o planchas que logran dar la apariencia deseada. Para ello, se puede suplementar el concreto previamente, o trabajarlo tal y como lo requiere la obra constructiva convencional, para luego encolarse y agregársele a modo de revestimiento los pigmentos y protecciones necesarias para cada caso.
Esta solución es ideal para exteriores, por su durabilidad y alta resistencia a tránsito y al clima. Es una solución constructiva a la vez que decorativa para el ingreso peatonal y vehicular, el borde perimetral de piscinas, los senderos y patios en el jardín, veredas, andadores, calles internas, aparcamientos y muchos más. La terminación estética depende del gusto del ejecutor, tanto en sus colores y acabados visuales (brillante, mate, liso, rugoso) imitando losas, canteras, piedras naturales, ladrillos, bloques, adoquines, incluso cerámicos y diseños realizados a mano, si se prefiere.
Para trabajar el hormigón en esta técnica se debe valer de:
Estos agregados normalmente se pueden preparar para aplicarse en una sola composición, lo que da aun más practicidad y acelera más los tiempos de esta transformación de concreto en cemento decorativo, la solución que querrás aprovechar para interiores o exteriores de tu proyecto.