A diferencia de los árboles jóvenes, los tocones son el remanente que queda en tierra al retirarse por corte los árboles añosos, crecidos, cuyas raíces se han extendido por debajo del suelo y a cierta profundidad, y puede resultar muy difícil poder quitarlos sin dejar un montículo en el sueño, que luego deforma el terreno y dificulta la construcción.
Aquí te contamos 4 buenos métodos para quitar tocones sin dejar rastros, y sin la necesidad de rentar topadoras y retroexcavadoras.
Lo primero es desramar, si fuera necesario, para limpiar el tocón de ramas peligrosas que podrían lastimarnos al trabajar. Después, limpia el terreno alrededor quitando piedras u otros que no sólo dificultarían la labor, sino que también podrían ponernos en peligro de golpes u otros.
Dependiendo del método que vayas a usar, prepara siempre tus materiales y elementos antes de comenzar (para no tener el riesgo de detener el trabajo a mitad de camino), y siempre usa tus elementos de seguridad, incluyendo guantes, gafas y barbijo.
Si las raíces no fuesen demasiado profundas sino más superficiales, se las puede cortar con palas, sierras u otros. Ya limpia la zona de trabajo, excava en torno al tocón, quitando tanto de tierra como sea necesario para poder ver las raíces. Usando la pala (y con cuidado) procura cortar las que se extiendan hacia los lados: en caso de que fueran muy duras, puedes usar una sierra, un hacha o hasta una motosierra, siempre con mucho cuidado.
Ya libre el tocón de las raíces, envuélvelo con una linga o con cadenas, y jala en una y otra dirección (puedes usar tractor, si lo tienes) para desprenderlo de la tierra y facilitar su extracción. Dependiendo de la ubicación de las raíces, puedes dejarlas en la tierra o inyectarlas con un herbicida, para que se sequen sin afectar las condiciones del terreno. Por último, rellena el agujero con tierra y pisa y moja para asentarla bien, a lo largo de dos a cuatro días.
Si se tratara de un tocón viejo y ya seco, y si las condiciones del terreno lo permiten (que no haya pastos secos, ramas de árboles por encima u otros), puedes intentar quemar el tocón. Asegúrate de tener baldes de agua o extintores de incendio para esta tarea, y limpia bien la zona en torno al tocón para eliminar hierbas que podrían incendiarse también. No uses combustibles: podrías provocar un incendio.
Pon tablas y maderas secas alrededor del tocón. Agrega bollos de papel si fuera necesario, y enciende la fogata. No la dejes nunca sin supervisión. Ve retirando las brasas del tocón conforme puedas, para acelerar la tarea, depositándolas en un tacho con agua para apagarlas de inmediato. Cuando el tocón seco (cuyas raíces ya no sean peligrosas por crecimiento) ya se haya quemado por completo, termina de romper los carbones con una pala y retíralos para desecharlos adecuadamente.
Cubre el agujero con tierra mojada, por seguridad, y termina de nivelar en dos o tres días con riego y presión.
Este método demora más tiempo, pero es muy efectivo. En el mercado encontrarás productos específicamente diseñados para matar los tocones aún vivos, impidiendo el crecimiento de las raíces y la futura brotación (algo imprescindible si vas a construir por sobre la zona). Estos químicos son agresivos y peligrosos: asegúrate de utilizarlos atendiendo las medidas de seguridad apropiadas.
Usando un taladro, haz perforaciones (unas 4 a 6) en la parte superior del tocón y en las raíces expuestas. Puedes excavar con pala en torno al tronco para exponer tantas raíces como puedas, y poder perforarlas. Rellena con el químico (con mucho cuidado) para que penetre por las perforaciones y deteriore la madera, facilitando la extracción.
Cuando el producto penetre, debes dejarlo actuar durante unas 3 a 5 semanas, cuidando de mantener lejos a los niños y las mascotas. Notarás que la madera se ablanda, lo suficiente para quitara con una pala de a trozos. Rellena después la perforación con tierra a la que agregues herbicidas de efecto residual (si vas a construir encima), o sólo con tierra compactada para nivelar el terreno.
Usando este mismo método, pero evitando el químico agresivo de los herbicidas para tocones, puedes aprovechar un producto presente en muchas tinas: las sales Epsom. Sólo perfora la madera en muchos puntos y a profundidad, y rellena a presión con estas sales, empapándolas luego con agua para facilitar su absorción. Cubre el tronco para evitar que el viento, la lluvia o el roce retiren las sales, y deja actuar por uno y medio a dos meses. La madera se deteriorará y podrás cortarla y quitarla fácilmente.
Cuando las raíces fueran no demasiado grandes y tampoco tan superficiales, puedes rentar una trituradora de tocones en las tiendas locales. Esta máquina (que debe usarse con cuidado o rentarla contratando a alguien que la maneje) se asemeja a una cortadora de césped, pero remueve la tierra y lo que haya dentro, rompiendo el tocón blando y las raíces para eliminarlas con más facilidad. Ten cuidado de no utilizar este método donde hubiera otras raíces, tuberías o piedras en el terreno.
Comienza por posar la pala de la trituradora directamente por encima del centro del tronco cortado, con cuidado. Esta máquina comenzará a girar y a desbaratar la madera en pequeños troncos.
Ve moviendo la máquina (apagada) por las distintas zonas del tocón y de las raíces, para romper toda la madera y mover la tierra. Ya que lo que se produce es residuo orgánico, podrás dejarlo en el terreno para que se descomponga naturalmente a modo de composta.