Senderos, caminos, paseos, patios, plataformas… hay un sinfín de elementos que puedes incorporar al diseño de tu jardín y zonas exteriores, y todas ellas tienen algo en común: necesitan tener el mejor sistema de pavimentación, que permita una circulación confortable y segura, que delimiten bien las zonas y, por sobre todo: que se ajuste a tu presupuesto.
Hay dos alternativas muy habituales en lo que respecta a uso de concreto como material de pavimentación para el jardín:
Concreto modelado in situ: es la alternativa más económica de pavimentación en exteriores. Se debe marcar, excavar y nivelar el sitio, para colocar luego un encofrado (fijo o no) que se rellena con gravilla y arena, para luego verter en los moldes o marcos la mezcla de concreto más adecuada. Los moldes pueden realizarse a la medida, logrando figuras, patrones y piezas de todo tipo. Su mantenimiento es simple, y es muy versátil respecto de su pigmentación, acabado y estampado de texturas.
Concreto premodelado: es una alternativa también económica y versátil. Se debe marcar y excavar apenas el sitio, se coloca gravilla o arena, y se ponen las piezas previamente elaboradas. Las encontrarás en gran variedad de colores y formas, pueden pintarse y tratarse, pero no texturizarse.
Aquí hay más alternativas, con un costo superior a las de concreto, pero que seguro querrás tener en cuenta:
- Azulejo cerámico: es una de las alternativas de pavimentación más decorativa, pero también más costosa. Necesita una instalación sobre contrapiso o base de concreto con encofrado, y relleno de mortero entre las piezas. La podrás encontrar en una gran variedad de estilos, colores y tamaños, y es muy fácil de mantener.
- Bluestone: elaborado a partir de sulfato de cobre, este material es elegante y permite lograr patrones inigualables. Es algo costoso, pero bien vale la inversión con su apariencia.
- Caliza: es más costosa pero sumamente decorativa. Su cualidad térmica le facilita refractar el calor, permitiendo el tránsito en días soleados sin problemas. Deben fijarse con una base y relleno de mortero, para nivelarlas y permitir un sendero parejo.
- Granito: esta piedra resistente es bastante costosa para proyectos grandes, pero es también sumamente decorativa, y tiene gran durabilidad y resistencia a climas fríos.
- Gravilla: las piedras sueltas son muy decorativas, pero menos firmes. Tienen gran permeabilidad, siendo así ideales para climas lluviosos. Las podrás encontrar en muchos colores, estilos y tamaños, y requieren de un encofrado para no desparramarse.
- Ladrillos: son clásicos, económicos, versátiles, y se adaptan bien a cualquier clima. Se los puede colorear y tratar con barnices para lograr diversos acabados. Su instalación es similar al del concreto premodelado, y requiere del relleno de mortero para su fijación y mejor acabado.
- Pizarra: Más rústica en apariencia, esta es la elección para climas fríos y estéticas clásicas. Resiste bien el frío, es durable, y hay cierta variedad en colores y acabados.
- Travertino: es una de las más elegidas para el deck y el perímetro de la piscina y las zonas húmedas, por su capacidad antideslizante y su resistencia al calor.
Estas son las 10 opciones más populares para la pavimentación de exteriores. La elección dependerá tanto del presupuesto disponible, como también del clima regular de la zona de instalación. ¿Cuál escoges para tu proyecto?