¿Vives en una zona lluviosa, y cada tormenta te deja con los calcetines mojados? Ahora el mercado nos ofrece una solución genial para el ingreso vehicular, senderos, patios de juego y cualquier espacio a cielo abierto que sea propenso a la acumulación de charcos de agua. Se trata del concreto absorbente, un material capaz de absorber enormes cantidades de agua y derivarlas fuera de los senderos, aumentando la seguridad y también el uso de los sitios abiertos.
Este es el simpático nombre con el que se ha dado en llamar a este material. Según sus fabricantes, este concreto sediento es capaz de beber hasta 4.000 litros de agua (unos 800 galones) en tan sólo 60 segundos. Esto lo convierte en el nuevo favorito para caminos, patios y sitios en zonas de climas tropicales, susceptibles a aludes, inundaciones, lluvias torrenciales, huracanes y muchas otras condiciones, liberando los senderos y permitiendo su uso y el alto tránsito en numerosas condiciones climáticas.
Este concreto, llamado “Topmix Permeable”, ha sido desarrollado por Tarmac, empresa de materiales constructivas del Reino Unido, y rápidamente está ganando adeptos en el mundo entero. Ante la primera caída de aguas el concreto absorbe 4000 litros en el primer minuto, y luego una proporción de unos 600 litros por cada minuto posterior, calculando en un metro cuadrado.
El concreto absorbente se forma de una capa permeable en la superficie, configurada con la incorporación de una grava pequeña y fina a la masa, que no es perceptible a la vista ni notoria en el uso, pero que permite que el agua drene rápidamente por los poros y canales de aire que quedan en el amasado.
Con una planificación adecuada, se puede instalar un sistema de recolección por debajo del sendero. De este modo, y mediante canales y vías, el agua absorbida también puede almacenarse en tanques, ser derivada a zonas de riego, o también a una piscina o lago natural. Caso contrario, el agua que drena irá a dar a la superficie de la tierra por debajo de la construcción, reaprovechándose en su ciclo natural.
Así como drena y sale de la superficie, el agua absorbida por el concreto también sufre el fenómeno de la evaporación en una mínima cantidad. Esto permite que el vapor de agua mantenga un cierto grado de humedad en el concreto, reduciendo su temperatura de un modo natural y permitiendo su uso incluso bajo el sol abrazador. Y esta cualidad es, quizás, el único inconveniente del concreto absorbente: este remanente de humedad podría congelarse, y con ello expandirse fracturando el material, lo que hace que el concreto sediento sea adecuado sólo para sitios cálidos.
Si quieres conocer más sobre este genial producto y su elaborador, mira este video sobre su funcionamiento o visita la web de Tarmac, siguiendo este enlace.