Cuando el medio ambiente se ve en problemas por la contaminación con residuos, la construcción también entra en el ruedo aportando su grano de arena. Una nueva tendencia ambientalista está causando furor en el mercado. Se trata del concreto reforzado con plásticos, ¡y no creerás lo resistente y duradero que es!
En esta nueva propuesta, desarrollada por un equipo de investigación de la Universidad James Cook en Australia, se reemplaza la malla metálica de refuerzo del concreto por material plástico reutilizado, obtenido de los desechos (es decir, no se elabora para el producto, sino que se recicla el plástico existente).
De acuerdo a sus creadores, este concreto reforzado con plástico “reduce en hasta un 0 por ciento la emisión de dióxido de carbono y el uso de combustibles fósiles en su uso, en comparación al concreto con refuerzo metálico”. Además, el material tiene un costo significativamente menor, debido al uso de un desecho recuperado para el cual se requiere de un procedimiento de limpieza y preparación mínimos.
El plástico reciclado posee mayor durabilidad y resistencia que las fibras nuevas o vírgenes, siendo esta la motivación inicial para la creación de este producto. La estrella de este concreto reforzado es el plástico de tipo polipropileno reciclado, uno de los mayores contaminantes del ambiente a nivel mundial.
El grupo de investigadores responsables por la creación del concreto reforzado con plástico no tiene esa sola (y enorme) ventaja ambiental. También se decidió elevar la sustentabilidad del producto reemplazando hasta el 100 por ciento de la arena natural por polvo de trituración, un subproducto de desecho de las canteras, y reemplazando hasta el 30 por ciento del cemento por desecho de minería.
El uso de este nuevo material es simple, y bastante similar al convencional. Simplemente se vierte el concreto con agregados de desecho y se colocan fibras de polipropileno en diversos sentidos dentro del encofrado y sobre la masa. Un segundo vertido de concreto sustentable terminará la superficie, cuyo tiempo de curado y fraguado es idéntico al del convencional, con una resistencia igual o superior.
Este concreto reforzado con material plástico reciclado ha comenzado a utilizarse en rutas, senderos viales y peatonales, y puede ser justamente lo que necesitas para reducir los costos de tu obra, al tiempo que te permitirá a ti también aportar tus “dos centavos” para el cuidado del medio ambiente y el uso responsable de residuos. Puedes conocer más sobre esta propuesta sustentable y económica, siguiendo este enlace. Y tú, ¿dónde lo aplicarías en tu obra?