Guía para remover la pintura de ladrillos
El ladrillo a la vista es incomparable. Su mantenimiento es relativamente simple, y también lo es su decoración, pues bastará con aplicar un fijador sellador incoloro y luego el color que prefiramos, usando un barniz para ladrillos que le de tono, al tiempo que protección y brillo.
Si quieres renovar el aspecto de un muro de ladrillos modificándole su color, necesitas saber cómo quitar la pintura de ladrillos de un modo adecuado, que no raspe ni deforme los ladrillos, y que no requiera de un trabajo enorme. ¡Tenemos la solución para tus necesidades!
Materiales y herramientas necesarias
Para quitar la pintura de ladrillos en interior y en exterior, necesitas algunos materiales y herramientas que te harán más simple la labor:
- Removedor de pinturas, del tipo adecuado. En el mercado encontrarás productos específicamente diseñados para ladrillos, que protegen la estructura y cumplen con su cometido a la perfección.- Tiras para remover pinturas (si las hay en el mercado de tu ciudad). Son ideales para facilitar el trabajo, y muy versátiles.- Pincel para aplicar el removedor.- Espátulas planas de distintos tamaños, una igual o menor al ancho del ladrillo, y otras más pequeñas para los lados.- Cinta adhesiva de pintor.- Cepillo de alambres o de cerdas firmes.- Tela plástica o tela de género para cubrir el pis y las superficies.- Gafas de seguridad.- Barbijo.- Guantes de látex y ropa adecuada para trabajar. Pasos para quitar pintura de ladrillos
- Lo primero es preparar la zona de trabajo, quitando muebles, decoraciones y todo lo que puedas. Elige un día cálido y de buen clima para trabajar, de modo que no tengas vientos ni humedades que hagan peligrar el trabajo, pero que puedas hacerlo con las ventanas abiertas, permitiendo una buena ventilación.
- Cubre el piso debajo del muro a despintar con la tela plástica. Usando la cinta adhesiva de bajo contacto, cubre las tapas de llaves eléctricas o cualquier otro elemento que desees proteger.
- Viste ropa de trabajo adecuada, y usa gafas, guantes y barbijo para protegerte: el solvente (removedor de pinturas) puede ser muy agresivo con tu piel, tus ojos y tus vías respiratorias.
- Usando el cepillo de cerdas firmes, repasa toda la pared para quitar el polvillo y suciedad. Es algo tedioso, pero permitirá una mejor acción del removedor.
- Usando el pincel, aplica el removedor de pinturas, “pintando” el frente y los lados de los ladrillos. Aplica en cantidad suficiente a generosa, sin dejar que gotee pero asegurándote de que haya suficiente producto en cada centímetro de la pintura a retirar. Lo mejor es adquirir un producto de mayor consistencia, como un gel removedor, que facilitará la aplicación en la cantidad necesaria.
- Si usas tiras removedoras, aplícalas conforme vayas pincelando con el removedor. Presiónalas contra el frente y los lados del ladrillo, intentando hacer tanto contacto como puedas, y trabajando en zonas alternadas en dos o tres tandas para asegurarte de quitar toda la pintura, si así lo prefieres. Si tienes experiencia en este trabajo, podrás reemplazar las tiras por otras de género resistente. Si no la tienes, simplemente deja actuar el removedor descubierto el tiempo recomendado en las instrucciones. Recuerda que cada línea y tipo de producto tiene sus propios tiempos de acción: respétalos, y tendrás mejores resultados.
- Lo siguiente será quitar las tiras jalándolas, o bien repasar absolutamente toda la superficieb primero con las llanas o espátulas planas, y luego con el cepillo de cerdas firmes. Así, quitarás tanto la pintura como el resto del removedor, algo imprescindible para aplicar el siguiente barniz con o sin color sobre tus ladrillos, recién descubiertos.
- Puedes terminar el trabajo repasando toda la superficie con un cepillo de cerdas medias y agua tibia, jabonosa, o con el cepillo en seco si prefieres. Asegúrate de aplicar un nuevo producto sellador de ladrillos, para que tu muro brille en belleza, pero también en protección.