No hace falta aclarar que el techo de una vivienda es la parte de la casa que más expuesta se encuentra a todos los factores climáticos y a los cambios de temperatura que, según el lugar geográfico donde esté ubicada la vivienda, pueden ser muy bruscos o pronunciados, con gran diferencia entre la temperatura diurna y la nocturna.
El tipo de techo que elijamos para nuestra vivienda siempre debería responder, más allá del gusto o estilo elegido, a los factores climáticos a que se halla expuesto: no es lo mismo vivir en sitios donde nunca llueve, que en lugares donde cae nieve durante meses en forma continua. La carga que soporta el techo no es la misma.
Fuera cual fuera el estilo de techo (plano, de chapa, de tejas, invertido, etc.), hay algo que no puede faltar, y es la aislación térmica. Claro que el tipo de aislación también dependerá del tipo de techo, sus materiales, si es transitable o no…
Uno de los aislantes más utilizados en la actualidad es el poliestireno expandido, aunque su uso es interno, en cámara de aire. El poliestireno expandido puede colocarse en forma de placas de alta densidad, una de cuyas caras deberá apoyar sobre la aislación hidrófuga ya colocada. Sobre las capas de poliestireno debe colocarse siempre una membrana filtrante geotextil. El tipo de placa de poliestireno dependerá del tipo de techo a aislar.
También se puede colocar el poliestireno expandido en forma de spray. En realidad no se trata propiamente de un spray, aunque ése es su nombre, sino de una espuma que se esparce con una pistola especial. Con ella se pueden rociar losas y se pueden rellenar las cámaras de aire tanto de techos como de muros.
El poliestireno expandido resiste un amplio rango de temperaturas, entre los -150º C y los +120º C, y es ignífugo. Además, tiene una larga vida útil por ser un material totalmente inerte, e inalterable por hongos, bacterias, el paso del tiempo o la humedad.
Un material aislante similar es el Poliuretano Rígido, de casi idénticas características. La única diferencia entre ambos reside en el rango de conductividad térmica, un poco más amplio en este último