Instalar alfombras en una escalinata puede ser algo complicado, si no conoces la técnica básica. Muchos prefieren hacer la técnica de cascada (comenzando desde la parte superior de la escalera), y otro eligen comenzar desde la base (conocido como el método Hollywood). Esto dependerá del estilo que quieras lograr, al igual que de la técnica de fijación elegida.
Las alfombras para escaleras pueden cubrirlas en su totalidad, o simplemente demarcar la zona de tránsito dejando los extremos laterales a la vista. La segunda opción es ideal para escaleras de maderas vistosas que queramos proteger, mientras que la primera es la alternativa para escaleras menos agradables a la vista o algo deterioradas, para protegerlas a la vez que ocultar sus imperfecciones.
Para calcular el largo de la alfombra, mide la huella y la contrahuella del peldaño de arranque, y multiplica por la cantidad de escalones, suponiendo que la escalera sea simétrica. Ten en cuenta los descansos y, por seguridad, mide algunos escalones al azar para verificar que tus mediciones sean las correctas. Recuerda que nunca está de más adquirir algunos centímetros extra que, en caso de ser excedentes, puedan ser recortados de la alfombra luego de su instalación.
Ante todo, prepara la escalera brindando una superficie antideslizante que sujete la alfombra desde el dorso. Puedes adherir plancha de maderas rugosas, usar tiras de velcro, o colocar planchas de silicona u otro material antideslizante para duplicar tus esfuerzos de seguridad, sea cual sea el método elegido para la instalación.
El método Hollywood consiste en la instalación con fijación en cada peldaño, comenzando normalmente desde la base, aunque esto es indistinto. Primero, se fija la alfombra al centro de la escalera, dejando espacio libre hacia los lados si se quisiera, o bien cubriéndola por completo. Se hace coincidir a la perfección el extremo de la alfombra con la de peldaño, ya sea en a base de la contrahuella del escalón de arranque, o bien con el final de la huella del último peldaño.
Ya fijo el extremo con una guía cobertora o un listón de alfombrados, el tejido se irá apresando por debajo de los voladizos de las huellas y también en la unión de la huella y la contrahuella del siguiente escalón. Este método es algo más costoso, debido al material extra utilizado, pero es también más vistoso, elegante y definido. También, la fijación extra impide el movimiento de la alfombra, dándole más seguridad a la escalera en su uso.
El método de cascada se inicia en el peldaño superior, para lograr el acabado buscado. Para ello, se hace coincidir a la perfección el extremo del tejido con el de la huella del peldaño superior, fijándola con clavos o bien con una guía cobertora para alfombrados que se sujeta al suelo, presionando la alfombra a la huella del escalón. Es importante hacer coincidir muy bien las líneas, pues este método requiere, a continuación, simplemente extender la alfombra dejándola caer en el sentido de la escalera, tal y como su nombre lo indica: en una suerte de cascada.
Comenzando desde el escalón superior, se irá acomodando la alfombra acercándola a las bases de cada contrahuella, para que imite la forma de la escalera, sin fijarse. Para dar más seguridad, se opta normalmente por la adhesión de material antideslizante sobre cada contrahuella, o bien se puede adherir con siliconas o velcros, por el lado posterior de la alfombra, con las contrahuellas.
Este método logra un aspecto más informal y libre, restando la elegancia del método Hollywood, y es también adecuado para la instalación de alfombrados gruesos que dificulten la colocación de guías o sujeciones. Pero es importante tener en cuenta el uso que se dará a la escalera, para dar así los pasos de seguridad que impidan que la alfombra se mueva con el uso, especialmente por ancianos, mayores, niños u otras personas, incluyendo quienes suelen bajar las escaleras con prisa.