Cuando pensamos en una vivienda imaginamos la belleza de su estilo, la solidez de su estructura, y la optimización de presupuesto. Pero la aislación es un asunto por demás importante que, además, impacta en todas las demás.
Cuando no aplicamos una aislación adecuada, la solidez y buen estado de la estructura corre riesgo de sufrir daños, la estética puede verse opacada por la necesidad de colocar accesorios necesarios para el disfrute de la obra, y también el presupuesto puede irse hasta las nubes por lo mismo.
En lo que respecta a las aberturas (puertas, ventanas, entradas de luz) pensamos en la economía conjugada con la estética. Elegimos vidrios templados con bordes biselados y marcos de aluminio porque son resistentes, decorativos y a nuestro alcance en lo económico. ¡Esto es un error! A veces debemos optar por eso que es más costoso pero que, a la larga, nos harán ahorrar mucho dinero, o bien encarecerán el proyecto finalizado para su venta o renta.
La instalación de burletes de espuma y de goma puede no ser la solución más decorativa (aunque en el mercado hay varios modelos, mucho más agraciados que los de antaño), pero es una manera económica y eficaz de impedir la fuga del clima interior, y el ingreso del clima exterior. No dudes en sumar burletes a los sitios que lo necesiten, es un recurso que definitivamente no querrás pasar por alto.
La instalación de ventanas de doble marco es otra de las soluciones prácticas y eficientes que podemos aplicar. Su costo será mayor al de los marcos simples, claro, pero este único detalle se ha calculado que puede ahorrar hasta el 60% de los gastos anuales de calefacción y refrigeración. En el mercado podrás comparar precios y optar por estilos adecuados para tu proyecto, fácilmente.
La aislación de muros con cámara de aire es otra buena opción para potenciar la aislación térmica de tu hogar que, además, cumplirá las funciones de aislación acústica al mismo tiempo. Bastará con lograr una cámara de aire de no más de 10 centímetros desde el cimiento hasta el revestimiento, en especial para los muros orientados al sur (en el hemisferio sur), a la intemperie y a las zonas más frías, aunque en los muros orientados al este y al oeste, que reciben luz solar más directa, tienen el beneficio de poder calentar esta cámara de aire, templando el clima interior sin gasto alguno.
La aislación térmica no sólo es necesaria para la estación de climas fríos. Si vives en una ciudad por demás cálida, también necesitas contemplar la aislación que impida el ingreso del calor excesivo. Todas las opciones anteriores ayudan en esto a las que puedes sumar el tratamiento de vidrios que reflejen los rayos solares, ya sea por composición o por laminados agregados (polarizados).
El techo es uno de los puntos más importantes a aislar para el calor. Asegúrate de sumar sistemas adecuados para el clima y las condiciones de la ciudad, incluyendo corcho, poliestireno expandido, fibra de vidrio, paneles de maderas, aislantes “verdes” elaborados con papeles y plásticos reciclados, y muchos más a tu alcance en el mercado. ¡Explora tus opciones y suma aislamientos para el frío y para el calor en tu proyecto!