Se denomina “losa radiante”, o “suelo radiante”, a un sistema de calefacción que se describe como una suerte de tuberías (plásticas) que se ubican por sobre un materia aislante que impide la fuga de la temperatura hacia el cimiento o la estructura (y evita potenciales daños por fugas húmedas en caso de haber desperfectos), y que recorren toda la superficie de sueño, por debajo del revestimiento, por las que circula agua caliente proveniente de una caldera individual. Al hacerlo, las tuberías emiten calor, que se desplaza por la cámara de aire y se trasladan a un revestimiento capaz de recogerlo y liberarlo al ambiente.
De tal modo, la habitación se calefacciona desde donde más lo necesita, el suelo, puesto que los sistemas convencionales de calefacción tienen el enorme impedimento del aire caliente que se acumula en la parte superior. Así, evitamos el uso anexo de calefactores, climatizadores de aire o ventiladores que permitan la recirculación del aire.
Al calentarse el suelo, también se propicia que tomen buena temperatura los demás elementos presentes en la habitación. A pesar de ser un sistema que funciona con agua caliente, el calor emitido es obviamente seco, por lo que no hay posibilidad de problemas de humedad en las estructuras, mobiliarios, alfombrados ningún otro.
Además, este sistema de climatización por aire seco es adecuado para cualquier clima (incluso puede hacerse funcionar sólo con agua fría, en casos de climas extremos), y es especialmente recomendado para las personas que tienen problemas respiratorios, piel sensible y también alergias diversas. Por otro lado, es quizás el único sistema de climatización completamente invisible, pues toda la instalación se realiza por debajo del revestimiento de pisos, las tuberías van por dentro de la estructura, y no hay rejillas, emisores, ventiladores ni pieza alguna que reste estética a los ambientes.
La instalación más recomendable es al momento de la construcción, de lo contrario (si quisieras instalarla en obras existentes) se necesitaría picar y levantar el piso, acondicionar el cimiento para aislar adecuadamente, y luego montar el marco de apoyo e instalar el revestimiento apropiado. Todo esto encarecería en gran medida la obra o el proyecto.
La instalación se efectúa normalmente en suelos, pero también se puede acondicionar el sistema para instalarlo en muros y otras superficies inclinadas y verticales, lo que duplicaría su eficiencia sin incrementar demasiado el costo de instalación, e incluso funcionando a partir de la misma caldera donde fuera posible.
Finalmente, recuerda que en el mercado hay un sistema de losa radiante algo menos costoso inicialmente, pero sin la misma eficiencia de climatización, que es el sistema de suelo radiante eléctrico, aunque debes consultar las regulaciones de construcción de tu ciudad para saber si hay reglamentaciones especiales al respecto.