El sistema de calefacción por piso radiante es muy común en muchos países en los que se requiere calor permanente en época invernal. Se trata de un sistema de tuberías que está ubicado sobre el forjado, y debajo del piso, que recorre todos los ambientes de la casa, y por el que fluye agua caliente en forma permanente. El calor pasa a través del piso hacia el ambiente. El agua es calentada mediante un sistema de caldera.
Aunque parezca lo contrario, este sistema de calefacción es mucho más económico que otros, especialmente cuando se trata de grandes superficies.
En la actualidad, el sistema ha evolucionado a mayor rapidez de instalación y menor costo, por el uso de modernos materiales, como tuberías plásticas y soportes plásticos de encastre, que permiten sujetar la cañería sin necesidad de otros elementos. En la mayoría de los casos, estos soportes plásticos de isopor hacen también las veces de aislante.
Si no se usan soportes de cañería de isopor, se debe colocar material aislante por debajo de las tuberías, para evitar las pérdidas de calor, y los tubos se fijan con grapas especiales al aislante. Para una correcta instalación, se debe tener en cuenta que, hacia el final de la tubería, el agua estará más fría. Por eso se busca el diseño de distribución más conveniente al tamaño y forma del ambiente, para que el calor sea parejo en toda la superficie del mismo. Además, se deben alternar los tubos de distribución con los de retorno del agua.
La instalación de suelo radiante se debe prever en el momento mismo del proyecto, ya que requiere de unos 8 cms de altura entre el forjado y el pavimento, y de un forjado totalmente liso y parejo, sin desniveles ni restos de materiales. También se debe tener en cuenta que el resto de las cañerías de la edificación estén instaladas, ya que el suelo radiante debe quedar por encima de ellas. La instalación debe realizarse de acuerdo a un plano previo para evitar cruces de caños y distribución despareja.
Dependiendo del revestimiento que se vaya poner sobre el pavimento, es posible que se deba interrumpir la calefacción desde unas horas antes y hasta unas horas después de terminadas las tareas de colocación.