Las molduras, alféizares, bordillos, cornisas y hasta gárgolas, son elementos que, además de responder a una necesidad constructiva, en muchos casos son simplemente decorativos, especialmente en la arquitectura actual. Todos estos elementos añaden un toque especial tanto al exterior como interior de la vivienda, pero a veces estos ornamentos son excesivamente caros, por el trabajo que requiere su fabricación en materiales tradicionales como piedra, mármol, etc. En la actualidad, existen alternativas más económicas y, sobre todo, fáciles de colocar: los ornamentos en materiales livianos.
Para los usuarios más conservadores, existen las molduras en hormigón armado liviano, cuyo peso específico es un 50% inferior al del hormigón armado tradicional. Como tiene estructura de malla de acero, están garantizadas la resistencia y durabilidad. En este material se fabrican molduras, balaústres, cornisas, columnas, pedestales, barandas, arcos, y más ornamentos para la construcción. Las medidas de estos ornamentos son estandarizadas pero variadas, y se pueden unir entre sí para mayores extensiones. Su instalación no es complicada: simplemente se pegan con adhesivo a base de cemento, aunque también se pueden atornillar.
Si buscamos algo más económico y versátil, apto para exterior e interior, existen las molduras de poliestireno expandido. Hay una enorme variedad de modelos de ornamentos en poliestireno: capiteles, cornisas, bordillos, jambas, recercados y hasta arcos. Con el cubrimiento apropiado (generalmente a base de resinas) pueden colocarse en la fachada sin inconvenientes y soportarán los embates del clima. Puede reforzarse esta resina con fibra de vidrio, si el ornamento está demasiado expuesto. El material cubritivo se usa también para adherir el ornamento a la pared. En interior se colocan con un adhesivo especial para poliestireno. Se pueden pintar con cualquier pintura de base acuosa como látex o acrílico (previo lijado), aunque actualmente también existen uno esmaltes sintéticos especiales para poliestireno.
Otra opción son los ornamentos de resina, resistentes al agua, a agentes químicos y a cambios climáticos. Se pueden colocar pegando con cualquier adhesivo de contacto. Para exteriores deben estar realizados en una resina específica, de mayor dureza y resistencia. Las resinas no se pueden pintar con pinturas como látex, esmalte sintético o acrílico, por lo que hay que adquirirlos ya coloreados.