Seguramente has pensado en ampliar el espacio de guarda de una habitación o estancia, sólo una vez de haberla terminado. Tal vez a todos nos ha sucedido alguna vez. El espacio es bastante reducido como para colocar muebles de guarda (claro: ya no puedes empotrarlos), y poner sin más estanterías no te parece una solución agraciada. Por eso, los estantes flotantes de vidrio pueden ser la solución constructiva que necesitabas.
Ya que son flotantes (es decir: se sujetan individualmente al muro, sin tener parantes laterales) ganan mucho espacio en las estancias reducidas. Y, también, por ser de vidrio y permitir el paso de la luz, no crean un choque visual, y nos dejan tener a la mano todos los elementos necesarios sin restar estética. Sólo resta encontrar el método de sujeción más adecuado y, ya que estás terminando un proyecto de construcción o refacción, estamos seguros de que tienes material, y tal vez de sobra.
Para hacer estos estantes flotantes de vidrio, lo primero que debes hacer es tomar las medidas del alto de espacio disponible, también el ancho, y sabrás así cuántos anaqueles puedes colocar para un uso práctico, y en qué dimensiones. Sólo verifica que puedas circular fácilmente por el sitio, pues aunque sean flotantes podrías golpear tu cabeza si no calculas bien su ubicación. Ahora ya puedes ir reuniendo tus materiales.
Por cada estante de vidrio flotante que vayas a ubicar, necesitarás:
* Un corte de vidrio templado grueso y resistente, con las perforaciones ya realizadas (puedes hacerlas tú, o bien encargarlas cuando mandes a hacer el vidrio) y con los bordes biselados y limados, para que sean perfectamente seguros.
* Tubería de acero galvanizado industrial (o las tuberías o cañerías que tengas disponibles luego de la obra), algo más largas que el ancho (la profundidad) del anaquel de vidrio, para encastrar este sobrante en la madera.
* Un corte de madera resistente algo grueso, que sujetará los tubos al muro para dar firmeza a anaquel.
* Tornillos, tuercas, abrazaderas semi circulares,tacos plásticos para el uro, taladro y brocas.
En nuestro ejemplo, usaremos:
Cuando tengas ya todos tus materiales listos, y sus sitios de ubicación marcados en la pared, comienza por hacer las dos perforaciones de diámetro de las tuberías, centradas a o alto de la madera y equidistantes entre sí para dar estabilidad. Haz también 4 perforaciones pasantes en la madera, próximas a las 4 esquinas para fijarlas luego al muro. Pon la madera sobre el muro, verifica que esté bien ubicada con un nivel de burbuja, marca el muro y haz las 4 perforaciones, insertando en cada una un taco plástico de buena profundidad. Mientras tanto, sella y pinta la madera.
Una nota: Si no te gusta el aspecto de las maderas, puedes realizar una técnica bastante similar colocando caños roscados amurados a la pared, que queden envueltos con las tuberías, y fijarlas en su sitio con terminales decorativas de las que se usan para los barrales de cortinas de baño, o para el nacimiento de las griferías.
Ya seca la pintura, pon adhesivo en el extremo de los tubos y encástralos a presión en los huecos creados en la madera. Presenta en su colocación final y verifica su equilibrio colocando el nivel de burbuja sobre los dos tubos simultáneamente. Si no te gusta el aspecto, coloca terminaes decorativos (de los que se usan en grifería) ocultando la unión entre la madera y las tuberías. Amura la madera a la pared para que termine de sellarse allí, o deja que se afirme antes de proseguir. Puedes cerrar las tuberías al frente con masilla o con terminales decorativos.
Una nota: Si temes que el peso que vas a colocar en los anaqueles flotantes sea mayor al adecuado, puedes dar aún más firmeza a la pieza haciendo dos perforaciones en el muro, en el sitio donde vayan a estar las tuberías. Ponles tacos adecuados, y encastra allí un tramo de caño roscado que luego quedará “atrapado” por las tuberías, sólo para dar un sustento extra.
Ahora pon un poco de adhesivo en líneas, en la parte superior de los tubos, y en la parte interior de las abrazaderas semi circulares. Pon el vidrio en su sitio, calza las abrazaderas por debajo de las tuberías, y pasa los tornillos de arriba hacia abajo, colocando las tuercas encerrando así el vidrio y la abrazadera en el tornillo. Presiona bien, para dar estabilidad y seguridad al vidrio, y verifica su firmeza con algunos jalones suaves (para mayor seguridad, colocamos 2 abrazaderas en cada tubo).
Cuando termine de fijar e adhesivo, tus anaqueles estarán listos para ser usados, lucidos, y para aumentar el espacio de guarda en cualquier ambiente, ¡y aprovechado los sobrantes de tu proyecto de construcción!