Se trata de obras que se elaboran por piezas en fábricas, y que luego se montan o arman en el terreno, sobre un suelo nivelado y firme, o bien sobre un contrapiso o platea seco que aporte resistencia y adecuación al terreno en cuanto a sus movimientos y tensiones.
Esta construcción es mucho más económica que una obra tradicional, y en ella se reducen enormemente el tiempo de construcción.
Luego de montar la platea de base y la instalación principal de servicios, la obra puede armarse en cuestión de horas o pocos días, dependiendo del tamaño.
Las viviendas industrializadas ofrecen una enorme variedad de modelos y tamaños, incluyendo con varias habitaciones, cocinas individuales, cocheras, galerías, incluso modelos en dos plantas que son totalmente seguras y que, en el uso, aportan igual sensación de protección e igual versatilidad que las obras convencionales.
Además de reducir enormemente los tiempos de construcción y el costo de la obra final, las viviendas prefabricadas pueden erigirse en cualquier lugar y clima, sin restricciones. No hay problemas de escasez de materiales posible, y puede ser trasladada, montada y desmontada por personal medianamente capacitado o experto.
Existe una gran versatilidad en cuanto a las terminaciones, materiales y estéticas finales. Hoy, la tendencia apunta hacia el uso de placas de fibrocemento, más resistente que las otras variantes en prefabricadas, y que puede cubrirse con acabados de medio tronco, símil ladrillo o placas de yeso. Aceptan cualquier trabajo de pintura, cerámicos y aplicaciones especiales, incluyendo maderas, papel de pared, placas de yeso y otras.
Otra de las enormes ventajas de las prefabricadas es su capacidad de ampliación, sencilla y de rápida ejecución, y su opción de fortalecimiento: sobre el fibrocemento o la placa se colocan mallas de refuerzo y se continúa la obra en material, convirtiéndose así fácilmente en una vivienda de construcción convencional en menor tiempo.
Además de construirse con materiales menos costos y que arrojan menos residuos y desperdicios, las viviendas prefabricadas permiten ahorro en insumos y servicios en la habitación. Poseen una mayor aislación térmica y acústica, y además se puede complementar la aislación con isopor, telgoporl o fibra de vidrio, siendo así adecuadas para su colocación en las zonas más áridas y frías por igual.