El silestone es una mezcla compuesta de materiales inorgánicos, incluyendo arena de sílice, vidrio, cuarzo, granito, resinas, pigmentos, aditivos y otros, que conforman una superficie apta para pulir de buena resistencia y gran atractivo, por lo que es uno de los preferidos para la elaboración de encimeras (mesadas) y otras afines en la construcción de viviendas.
Como vimos, este material es uno de los más elegidos para encimeras, mesas auxiliares, islas y otras superficies, en especial en sanitarios, cuartos de lavado y cocinas, por sus características de uso y mantenimiento. Por un lado, el silestone conforma una superficie no porosa, lo que significa que no hay acumulación de residuos en sus poros, lo hace más higiénico, seguro y fácil de limpiar. Bastará repasarlo con un paño húmedo, sin siquiera requerir de productos especiales, para tenerlo siempre impecable.
Por su textura, el silestone repele las grasas, aceites y elementos que normalmente mancharían las superficies, como los vinos, el café, los maquillajes y otros productos con tintes. Esto hace que sea el material más preciado para encimeras de cocinas, cuartos de baño, y otras superficies susceptibles a manchas.
En lo que respecta a su limpieza, el silestone resiste muy bien los ácidos. En la cocina esto significa que podrás cortar limones, cebollas u otros sin dañar la superficie, pero también significa que, si así lo prefieres, podrías desinfectarlo utilizando productos agresivos (aunque no sería necesario ni recomendable, por precaución a tu salud).
El silestone, configurado con cuarzos y otros elementos, es sumamente resistente a los roces, golpes y también cortes. Podrías rebanar ingredientes directamente en la superficie sin afectarla, o trabajar sobre ella sin rayarla ni alterar su acabado.
Por su fórmula de elaboración, el silestone será muy resistente al paso del tiempo, no es susceptible a roturas por daños ni perderá su forma plana por pesos mal distribuidos, movimientos sísmicos o el paso de los años.
Si se lo utiliza en el piso o en superficies diversas, también resiste muy bien el tránsito incluso de tacones delgados, las uñas de los animales domésticos y otros. Ya que resiste los impactos, soportarán muy bien electrodomésticos y muebles pesados o de patas, sin perder la forma ni la textura.
Con respecto a su acabado estético, el silestone brindará todas estas cualidades en sus diversas presentaciones, que incluyen lisas brillantes, rústicas, rugosas, con “dibujos” especiales o lisas opacas. También lo encontrarás en una amplia gama de colores, personalizables dependiendo del fabricante. Esta pigmentación, desde el momento de elaboración, no pierde la pureza con el paso del tiempo o el uso de productos, al igual que la textura se mantendrá impecable con el paso del tiempo y el roce.
En cada caso, si el uso de productos o la falta de una higiene y mantenimiento adecuados quitaran el brillo al silestone, no será necesario un trabajo profesional: bastará con un pulido manual utilizando los productos recomendados por el fabricante, y podrás quitar los restos de productos, materiales o el foco del problema.
Aunque todas estas descripciones parecieran hacer del silestone el material perfecto para casi todos los ambientes de la vivienda, hay también algunas precauciones a tener en cuenta en su instalación y uso:
Observando estas simples precauciones y procurando una limpieza regular con paños secos y húmedos (con detergente para la vajilla cuando fuera necesario, luego aclarar con agua y secar), tus superficies de silestone se mantendrán brillantes e impecables durante muchos años.