La salamandra es un equipo de calefacción que funciona por combustión, es decir, por la quema de leña, carbón, u otro tipo de material combustible colocado en su interior.
La calefacción por fuego directo, que es la que obtenemos con la salamandra, resulta bastante económica y sumamente eficiente y segura, si el equipo está instalado correctamente: debe tener la ventilación adecuada, y la combustión debe ser correcta.
La instalación de una salamandra requiere la intervención de personal especializado, ya que se deben perforar paredes o techos, según el sistema que se elija y el tipo de salamandra a instalar. Si la salida de la salamandra está en la parte superior, la menor pérdida de calor la conseguimos con un tiraje vertical que salga por el techo. La desventaja obvia de esta instalación es que hay que perforar el techo, y que sólo se puede instalar en casas o pisos superiores. Pero si no podemos salir en forma vertical al exterior, podemos agregar un codo en la parte superior del tiraje, para salir lateralmente, por la pared, lo que ocasiona una pérdida de fuerza del tiraje que deberemos tener en cuenta, ya que habrá dos “curvas”, una en el interior y otra en el exterior, para luego seguir en forma vertical.
Siempre procuraremos que la chimenea de ventilación sea lo más recta posible y las curvas no sean inferiores a 45º.
También para tener en cuenta, es que la parte final de la chimenea (el “sombrero”) debe estar a un altura superior a la parte más alta de la construcción. Esto es lo que se llama “a los 4 vientos”, porque no hay muros que obstruyan la ventilación hacia alguno de los lados.
El tiraje debe ser, preferentemente, de sección circular y de metal; la ventilación de mampostería no resulta tan efectiva; tampoco si es de sección cuadrada. Si se usan caños de fundición de hierro, deben estar bien sellados con sellador de caños de escape por dentro, y con silicona para alta temperatura por fuera, pero sólo en la parte que está a la intemperie.
Si queremos aprovechar la ventilación para calefaccionar otro ambiente, debemos tener en cuenta que no se pueden instalar tramos horizontales de más de 50 cm de longitud. Es decir, que deberemos atravesar la pared con el tramo horizontal, colocado justo en la salida posterior de la salamandra, hasta llegar a la habitación contigua, y luego colocar, mediante un codo, la chimenea vertical que saldrá al exterior. El calor que sube por el tiraje puede calentar un ambiente pequeño.